Se hicieron entonces llamar Panteras Negras, un nombre inspirado en el famoso grupo radical de reivindicación afroamericana activo en California, Estados Unidos, durante los años '60. También las rimas compuestas por Eduardo Lalo Meneses eran confrontacionales, y el joven las emitía con fuerza sobre bases grabadas en una batería electrónica, regalo de Pedro Foncea (De Kiruza) uno de sus primeros mentores.
"El rap es para mí como el rugido de una pantera que ya está cansada de tanto racismo, de tanta pobreza", le explicaba por entonces Meneses a la revista "El carrete". "Es la respuesta de todas las clases sociales y de las razas que han sido marginadas. Es el golpe del que ahora se paró y se va con todo".
Las primeras improvisaciones del grupo fueron llevadas a un cassette en 1990, al que titularon Lejos del centro. Grabado en apenas un día, y al amparo del sello independiente Liberación, el cassette se distribuyó mano por mano y creció en valor con los años, por ser una de los primeras grabaciones rap hechas en Chile. En esos años, el género daba sus primeros pasos, muy lejos de los medios masivos de comunicación. Suele mencionarse también como precursores a los grupos De Kiruza La Pozze Latina y Los Marginales.
La banda fue aumentando con los años su ritmo de presentaciones en vivo, y en 1993 editó un segundo trabajo, esta vez por el sello Alerce (de acuerdo a una alianza que se extendería por varias publicaciones más). Reyes de la jungla insistía en temas referidos a la represión policial, la lucha armada contra el sistema social, y el alegato contra los sectores más acomodados de la sociedad; siempre de acuerdo a una mirada localista. Palabras en coa le daban nuevos colores a un estilo que el grupo llamaba "pobla-funk", a veces, y otras "rap a la chilena: aindiao, choreja". Reyes de la jungla fue la confirmación de un discurso político que se constituyó en el alma de Panteras Negras y que convirtió a Lalo Meneses en algo cercano a un activista de opinión. Tal impulso fue acompañado de un trabajo social a través de un colectivo llamado La Coalixión.
Querella por injuriaNinguno de sus integrantes podía vivir de Panteras Negras, lo cual motivó algunas interrupciones en su quehacer hacia mediados de la década. El grupo reapareció masivamente en diciembre de 1995, en un festival del "Nuevo rock chileno" organizado por los sellos Sony y Alerce en el Court Central del Estadio Nacional.
Nadie esperaba calma del turno de Meneses y sus compañeros, pero tampoco las consecuencias que se derivaron. Panteras Negras interpretó el tema "Guerra en las calles", en el que se acusaba de corrupción a la Policía chilena, con versos como "Paco culiao, cerdo ignorante / No eres mi amigo ni lo fuiste antes". Al lunes siguiente, Carabineros de Chile presentó una querella por injurias, apoyada por el Consejo de Defensa del Estado.
Así, en junio de 1996 se dictó una orden de aprehensión contra Meneses, quien decidió ocultarse hasta que su defensa logró que se acogiera un recurso de amparo y revirtiera el proceso. En entrevista con el suplemento "Zona de Contacto", el acusado explicó que la violencia que había presenciado desde pequeño en su población era un cauce natural para que su grupo de amigos tuviera "una imagen tenebrosa" de Carabineros. "Es muy triste, porque creo que en todas las familias de Chile existe un uniformado. Pero esa imagen se la hicieron ellos mismos. Nosotros crecimos viéndolos golpear a las personas. O sea, un amigo en su camino no son".
Justo en ese período, salía a tiendas el tercer trabajo del grupo, Atacando calles, cuyo sencillo ("El rapulento") alcanzó cierta rotación radial y contó, por primera vez, con un video clip promocional. La antipatía policial, en todo caso, se mantuvo, y muchas veces sus presentaciones en Santiago y provincias fueron interrumpidas o, sencillamente, suspendidas por la intervención de Carabineros.
La banda optó entonces por orientar su discurso hacia temáticas poblacionales, y editó La ruleta. Con títulos como "Insurrección periférica", "Gritos de la calle" y "La ruleta", el álbum contó con la colaboración de Ema Pinto (Ludwig Band) y Pedro Foncea e incorporó en vivo a un percusionista, como complemento de las bases rítmicas. Mayores ironías refrescaron el rostro del grupo, que, sin embargo, nuevamente quedó al margen de los circuitos de difusión.
Los problemas de Lalo Meneses con la autoridad volvieron en diciembre de 1997, cuando el cantautor fue detenido por Carabineros, acusado esta vez de posesión ilegal de armas. El joven permaneció cuatro días en la Penitenciaría de Santiago, y concitó una gran atención de prensa.
Sin embargo, nada parecía poder acallar al grupo, y ya en el 2000, había un nuevo disco. Se trataba de su primer trabajo internacional, pues Hip-hop combatiendo (con viejas y nuevas composiciones) fue grabado en el País Vasco por la gestión del sello Oihuka. Sus seguidores calificaron al disco como "el más duro" en la carrera del grupo, y así lo describió una revista especializada española:"Los Panteras Negras ponen patas arriba las religiones, la política profesional, el capital y todo el amasijo del sistema. Son trece los temas que vienen en este Hip-hop combatiendo, con claras ganas de derribar con sus pedradas este mundo mezquino y lleno de angustia".
Volvieron a Europa en el 2001, y al regreso de esa gira promocional crearon un sello propio, La Calle. Bajo esa etiqueta editaron Vanguardia de la calle (2003). Pero para cuando el álbum apareció, la situación al interior del grupo era problemática. DJ Pita había decidido quedarse en España y poco antes había renunciado "El Juez" (quien volvería a la crónica roja por un confuso incidente que lo dejó preso a fines del 2005, acusado de posesión ilegal de armas y de conducir un auto robado). Ante el panorama, Lalo Meneses anunció un disco solista (en el que terminaron grabando algunos de sus compañeros de grupo) y el receso oficial de Panteras Negras.
Panteras Negras - Lejos Del Centro - 1991 - (128Kbps)